En estos días grises en los que la nieve y el frío son los protagonistas de cada jornada, encontrarnos con un ambiente vibrante, fresco y colorista resulta un verdadero placer.
Se trata de una colección de piezas cerámicas de colores vibrantes como el naranja y el verde, que mezclados con el blanco, culminan en un atractivo y divertido espacio.
En esta imagen la colocación de la cerámica genera unas atractivas rayas naranjas y verdes, que estilizan el espacio. La combinación de estas rayas con la cerámica de flores resulta además muy original y atrevida.
En esta última propuesta el verde se pone por delante del naranja, que queda relegado solo a las flores estampadas en la cerámica de fondo blanco. Resulta una combinación más tranquila y elegante, pero igualmente alegre y divertida.
Fotografías: Ascer Cerámica