En los últimos años la Navidad ha sido literalmente asaltada por un sinfín de colores que hasta hace no mucho ni tan siquiera se nos hubiera ocurrido relacionar con la Navidad. Naranja, rosa fucsia, azulón… pero parece que este año todo ha vuelto a sus orígenes, y la mayor parte de las decoraciones navideñas que encontramos pro todas partes responden a dos tendencias.
Por una parte, la clásica y divertida rojo-blanco-verde, y por otra, esa navidad en tonos neutros que resulta tan cálida y agradable a la vista. Hoy os mostramos un salón decorado precisamente con esa segunda idea, una navidad en la que el blanco es el centro de todo.
En este caso, se ha incorporado a un salón cuya base es precisamente en esos mismos tonos, lo que hace que ésta se integre a la perfección, haciendo que nos parezca que no es un añadido, sino que en este salón es navidad todo el año!
Fotografías: Flamant