El calefactor Dyson Hot ha sido diseñado para calentar toda la habitación de manera rápida y uniforme. Al contrario que la mayoría de los calefactores, Dyson Hot oscila, por lo que proyecta el calor a larga distancia. Gracias a su termostato, la temperatura se puede programar entre 1˚C y 37˚C.
Dyson Hot mide la temperatura de la habitación y expulsa aire caliente hasta alcanzar la temperatura deseada; una vez alcanzada, deja de funcionar automáticamente. Si detecta una caída de la temperatura de la habitación, volverá a funcionar hasta alcanzar de nuevo la temperatura deseada.
Según palabras del propio James Dyson: "Los calefactores convencionales utilizan motores ineficientes que sólo consiguen caldear parte de la habitación. Además, suelen tener rejillas donde tiende a acumularse mucho polvo, de forma que cuando comienzan a expulsar calor, este polvo se quema y comienza a expeler un desagradable y molesto olor a quemado. Los ingenieros de Dyson han desarrollado un calefactor sin aspas que no produce ningún tipo de olor y que consigue calentar toda la estancia”.