Las formas de vida cambian y marcan las tendencias en decoración… aunque en realidad esto no es nada nuevo, sino algo que hemos comentado en infinidad de ocasiones. Esta cocina es un espacio grande con una distribución realmente curiosa, no regida por ninguna distribución concreta, que no sigue las normas preestablecidas… y muy difícil de catalogar.
Todas esas razones nos hacen llegar a la conclusión de que se trata una cocina diseñada a la imagen y semejanza de las personas que la usan, y a su propio estilo de vida. Cuenta con una zona de almacenamiento que se ha aprovechado tanto que ha sido necesario incorporar una escalera para llegar a las zonas altas.
En el centro de la cocina encontramos dos islas, equipadas con todos los utensilios necesarios para cocinar pero rodeadas de un entorno cuanto menos, inusual. Libros estantes y bibliotecas comparten espacio con c acerolas, ollas, cazos…
Destaca el diseño de una de las islas, que mientras por uno de los lados es una encimera tradicional sobre la que cocinar, por el otro es una mesa de trabajo a cuyo lado se sitúa un confortable sofá con cojines sobre los que sentarse a trabajar.
En realidad en esto consiste el diseño y la decoración, en ser capaces de abstraernos de los que las moda nos marcan, para poner nuestras necesidades sobre la mesa y crear así nuestro espacio perfecto en el que vivir.
Fotografías. Arclinea