Despertar la curiosidad debe ser uno de los objetivos de la enseñanza académica. Pero mantener ésta de por vida ya es una cuestión personal… Te damos las claves para hacer del aprendizaje un hábito de vida que te ayude a perseguir tus metas…
Conocer mucho más sobre algunos de tus intereses; mejorar tus aptitudes; alcanzar tus objetivos; poner al día tus conocimientos profesionales… Llega un momento en la vida en que las obligaciones y la rutina parecen imponerse al deseo de aprender. Pero no ceses en el empeño: hay nuevas formas de conseguirlo que en nada se parecen a las tradicionales…
Las nuevas tecnologías y el desarrollo de internet son de gran ayuda. Aquí tienes varios consejos para incluir el aprendizaje en tu vida diaria, y hacer de ello una fuente de satisfacción que pocas otras cosas pueden igualar…
Charlas y pequeños documentales sobre temas de tu interés en You Tube y en Vimeo. Si pierdes el tiempo viendo vídeos de humor y tonterías varias, ¿por qué no dedicar ese tiempo a absorber nuevos conocimientos sobre tus temas de interés? Puedes dedicar tu tiempo de transporte a ello si vas provisto de auriculares.
Leer, leer y leer. Encuentra tus momentos de lectura, que no tienen por qué ser diarios. Tienes que encontrar tu propio patrón de lectura, que no tiene por qué ser igual que el de otros… Quizá te vaya bien leer 15 minutos al día antes de dormir. O leer sólo el fin de semana de forma más extendida…
Audiolibros para “leer escuchando”… Los audiolibros en tiendas como Amazon o incluso en YouTube pueden ser un agradable entretenimiento mientras realizas otras tareas como correr, hacer fitness, etc.
Videoblogs. Son una buena forma de estar al día sobre los temas de tu interés. Hay muy buenos contenidos divulgativos, que no te será difícil encontrar. Duran 10 minutos, por lo que puedes “rascar” diariamente ese tiempo de otras tareas…
Podcasts. Seguro que hay programas de radio de tu interés que nunca encuentras tiempo de escuchar y te encantan. Los podcasts permiten escucharlos en diferido. Una buena opción mientras haces otras rutinas diarias que no requieran prestar demasiada atención.
Para que este aprendizaje esté enfocado a la consecución de objetivos personales tienes que dar pequeños pasos diarios hacia lo que deseas. E imaginar todo lo bueno que conseguirás si logras tus objetivos. Incluso puedes hacer una lista de los beneficios que te reportará llegar a tus metas. Si la escribes, ponla en un lugar donde la veas todos los días para mantener esa positividad…
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Publicado el: 09-11-2015 | Autor: María Tebar