Ver una película en el televisor en completa oscuridad es posible en función de la distancia que exista entre la pantalla y nuestro puesto de visionado. Aquí tienes todas las claves para situarte de forma correcta y adaptar la luz en función de la distancia.
Muchas personas saben que ver la tele a oscuras puede causar fatiga ocular. Lo que no saben es que la distancia a la que vemos la televisión es un factor determinante para iluminar la sala de visionado, y que a veces sí es posible ver una película sin luz alguna, como hacemos en las salas de cine.
La distancia correcta
Si te sientas muy cerca del televisor, puedes ver la imagen distorsionada, y si te sientas demasiado lejos, entonces no tendrás la experiencia de inmersión que caracteriza al cine. Pero entre ambos extremos, hay un rango de distancias que se consideran aceptables. Tomemos un televisor de 30 pulgadas, una medida ‘pequeña’ para los nuevos LCDs o plasmas, pero grande para los antiguos aparatos de tubo de rayo catódico (CRT). La distancia mínima de visionado debe ser de 1,10 metros y la máxima de 2,30 m. En un televisor de 42”, la distancia mínima sería de 1,6 m y la máxima de 3,2 m. Y finalmente un televisor de 47 pulgadas lo puedes ver a una distancia de 1,8 metros hasta 3,6 metros.
Pues bien, sólo en el caso de encontrarte a la distancia mínima, puedes plantearte ver una película en la tele completamente a oscuras. El resto de los casos y cuando ves la televisión de forma general (no una película) es preferible disponer de una iluminación ambiente en la parte trasera del televisor.
Iluminación trasera
Una buena opción cuando no se cuenta con mucho espacio son las modernas lámparas LED que se pegan con velcro o adhesivo a cualquier superficie y funcionan a pilas (como los Spotlights de Osram). Una alternativa es situar una pequeña luminaria de escritorio de las que tienen pinza en el mueble del televisor, para que despliegue su luz hacia la pared.
Además, Philips lanzó hace tiempo su sistema patentado Ambilight, que incorporan a las pantallas planas. La idea es una retroiluminación de la pantalla mediante un halo de luz en dos laterales del televisor y desde la parte posterior hacia las paredes que la rodean. El objetivo es crear una experiencia visual envolvente, pero también hacer más relajante la experiencia de ver televisión, evitando la fatiga ocular.
Por otro lado, todos los televisores LCD disponen de una luz fluorescente brillante detrás del panel. Se denomina backlight o luz trasera y se recomienda reducir al mínimo este ajuste para ver la televisión en habitaciones oscurecidas o con una luz ambiente muy tenue. Después de realizar esta operación, es necesario ajustar brillo y contraste.
Evitar los reflejos
Para ver la tele de día también es necesario graduar la luz que penetra en la habitación, y sobre todo evitar los molestos reflejos de la luz que entra por las ventanas sobre la pantalla. Lo ideal sería que el televisor no estuviera nunca opuesto a una entrada de luz natural, ya sea puerta o ventana de cristal. Pero como la distribución de las habitaciones a menudo no deja muchas opciones, lo más aconsejable es situar cortinas, estores o incluso bajar la persiana si la luz del día es muy intensa.
También hay que cuidar los reflejos que produce la luz artificial sobre la pantalla del televisor, que acaban produciendo cansancio en la vista, evitando situar las lámparas en zonas que incidan directamente en el ángulo de la tele.
Fotografías: Philips
Más artículos de: Hogar Sano
Publicado el: 07-11-2011 | Autor: María Tebar