Una vez elegida la cerámica que decorará las paredes de nuestro cuarto de baño, el diseño de los sanitarios y demás decoraciones estructurales, llega el momento de ocuparnos de los complementos.
Hay personas que prefieren que todos los complementos sean de apoyo, para evitar tener que agujerear la pared para sujetarlos, pero la realidad es que si el lugar está bien seleccionado, nos resultará muy cómodo tener todos los accesorios fijos a la pared.
Es el caso del portarrollos o la balda para las toallas, que son cosas que necesitaremos siempre desde nuestra misma ubicación, y por tanto solo será necesario agujerear la pared una vez para sujetarlos y quedarán fijos para siempre.
Otros, como el dispensador de jabón, de pañuelos o el plato para la pastilla de jabón, son más decorativos que los anteriores y es preferible que sean de apoyo, pues están más sujetos a modas y tendencias y el hecho de estar exentos nos permite sustituirlos por otros cuando así lo deseemos.
Fotografías: Pom dor