Es la elegancia de las curvas. El espejo ovalado y cargado de flores, las patas torneadas, la serigrafía de la encimera… la belleza de los pequeños detalles culmina en un baño de estilo vintage.
Destaca por encima de todo la encimera, en primer lugar por el color negro, que contrasta con el beige brillante del acabado del mueble sobre el que se apoya. En segundo lugar por la originalidad de la serigrafía de flores que combina brillos y mate.
Los tiradores del mueble destacan por la filigrana que representan, en perfecta armonia con la moldura que remata el espejo, que destaca por el recargo de sus formas.
La colección nos da la opción de cambiar el lavabo encastrado por uno de sobremesa con un diseño muy actual.
Fotografías. Lasa Idea