Cuando vamos a aplicar la pintura, debemos hacerlo con la cantidad justa. El rodillo debe estar suficientemente húmedo pero evitando el exceso de líquido.
Para ello debemos utilizar una rejilla. En muchos botes la rejilla ya viene incorporada, mientras que en otros la tendremos que adquirir por separado.
Introduciremos el rodillo en la pintura y posteriormente lo deslizaremos arriba y abajo sobe la rejilla para escurrirlo bien. Cuando el rodillo no gotee, tendremos la cantidad justa de pintura en él, y podremos empezar a pintar con toda tranquilidad.
Fotografía: Inteligentes.org