Aunque la actualidad impera la mezcla de estilos y ya no es necesario equiparar todos los muebles de una estancia bajo un mismo diseño, hay quien sigue prefiriendo la uniformidad.
Esto tiene el problema de que si unos muebles se deterioran antes que otros, tendremos que cambiarlos todos para poder seguir manteniendo esa armonía estética. Para evitarlo os proponemos una solución al menos para las sillas del comedor.
Las sillas y especialmente las patas de las mismas son quienes más sufren el paso del tiempo, del movimiento, del uso… por eso mucho antes que la mesa solemos ver que son las sillas quienes necesitan un cambio. Sin embargo si queremos alargar unos años la vida útil de unas sillas cuyo único deterioro es estético, podemos optar por cubrirlas con unas fundas como estas.
Podemos confeccionarlas en tejidos coordinados con el resto de los utilizados en la estancia, pero también podemos optar por un tejido de un color neutro, que encajará de todas formas. Es una solución económica para concederle unos años más de vida a nuestros muebles.
Fotografías: Potterybarn