El acné está provocado por el taponamiento de los poros debido a una excesiva producción grasa de la piel. Aunque aún se estudia que desencadena esta hiperproducción de sebo, se sabe que la genética, la humedad y la contaminación, ciertos medicamentos, pero sobre todo los cambios hormonales son los causantes… Esta secreción de sebo alterada proporciona el ambiente idóneo para que desarrolle la bacteria causante del acné.
Afortunadamente cada vez se investigan más tratamientos para este problema, que afecta a casi el 90 por ciento de los jóvenes, y día adía a más adultos. Pero además conviene conocer una serie de gestos cotidianos que ayudan a librarse del acné.
Tratamientos médicos
Existe ya hoy día una enorme variedad de tratamientos médicos para el acné, que los profesionales de la salud prescriben en función de la gravedad del problema. Hablamos de medicamentos como los retinoides tópicos, el peróxido de benzoilo, los antimicrobianos tópicos, el ácido azelaico (todos ellos tratamientos cutáneos), los antibióticos orales (tetraciclinas o eritromicina), la isotretinoína oral y los anticonceptivos orales. Los tratamientos de microescarificación o limpieza dermatológica en consulta favorecen la eficacia de muchos de estos medicamentos. La terapia fotodinámica con láser o la inyección de cortisona en los quistes pueden ser también tratamientos cutáneos en consulta prescritos por el especialista.
La mayoría de estos tratamientos necesitan entre 4 y 8 semanas para hacer efecto, aunque a veces pasan tres meses hasta que se dejan notar los primeros resultados. Además de ser constante, hay muchos gestos cotidianos que pueden ayudar a librarse del acné más pronto que tarde.
Gestos que ayudan
El fármaco que cura el acné
La isotretinoína (Accutane) es considerada el único fármaco que realmente cura el acné. Su efecto es a más largo plazo que los tratamientos antibacterias, pero requiere receta médica, por sus efectos secundarios, que incluyen sequedad de la piel y la mucosa, sensibilidad a la luz del día, y alteraciones metabólicas del hígado y de los triglicéridos y el colesterol en sangre. Afortunadamente todo ello remite tras un mes o dos después de finalizado el tratamiento. El médico es quien debe valorar siempre la idoneidad de este medicamento para cada caso concreto.
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Categorías: Belleza y salud
Publicado el: 04-05-2015 | Autor: María Tebar