Los olores y los sabores de la primavera empiezan a invadirlo todo. Las flores, además, han entrado en la cocina últimamente. Cocinar con flores se ha puesto de moda. Algunas flores comestibles se añaden a ensaladas para darles sobre todo un colorido espectacular. No hay nada más primaveral que una flor en el plato, pero yo de momento no me he animado a tanto.
Me conformo con jugar con la lavanda (yo la compro ya seca en mi tienda habitual de especias) y hacer helado casero para adelantar el verano que está a la vuelta de la esquina. Los helados y sorbetes caseros, incluso sin heladera, son un postre facilismo, que puedes preparar en minutos, y en los que controlas en todo momento lo que pones, a diferencia de los comprados. Este helado, tan aromático, te traerá de golpe las vacaciones a la mesa en cuanto lo sirvas. Si además le pones unas flores de lavanda al servirlo, el efecto ya será completo.
Helado de lavanda
Ingredientes
Preparación
Calentar en un cazo el agua con el azúcar y las flores de lavanda. Llevar a ebullición, bajar a fuego lento y mantener hasta que el azúcar se deshaga totalmente. Retirar del fuego y dejar infusionar 10 minutos. Colar y retirar las flores. Montar las claras a punto de nieve muy fuerte, con una pizca de sal y añadir el almíbar de lavanda. Montar la nata y mezclarlo con cuidado con las claras sin que se bajen. Congelar en heladera o llevar al congelador del frigorífico, mezclando con un tenedor cada 2 horas para que no se formen cristales y quede cremoso. Sacar del congelador 10 minutos antes de servirlo, y decorarlo con flores de lavanda.
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Publicado el: 08-04-2012 | Autor: Macu Higueras