Limpiar y conservar los libros en casa

 Si tienes libros en casa y quieres conservarlos en perfectas condiciones (para ti o para la posteridad), necesitas seguir estos consejos de limpieza y mantenimiento...

Ahora que se imponen los libros electrónicos, los libros de papel están a punto de convertirse en un preciado tesoro para coleccionistas y amantes de lo tradicional. Por eso conviene saber cómo “atesorarlos” adecuadamente, procediendo a su limpieza periódica e instalándolos en el mejor espacio para su conservación.

La  periodicidad de la limpieza depende de muchos factores: un ambiente urbano necesita más limpieza que uno en el campo; la cercanía a puertas  y ventanas hará que se acumule más polvo, etc. Lo normal sería limpiar los libros una o dos veces al año, en seco, y si es posible entre dos personas.

Con qué se limpian los libros…

En principio, está desaconsejada la limpieza con aspiradora, salvo que la acumulación de polvo sea enorme. En ese caso, se pone la aspiradora (con filtro HEPA) en su potencia más baja, e incluso se puede situar en la boquilla del aspirador una pequeña redecilla para que no succione trozos de la cubierta despegados, etc.

Tampoco se deben utilizar plumeros, que lo único que hacen es cambiar el polvo de sitio. Lo ideal es utilizar trapos “atrapapolvo”, que atraen el polvo magnéticamente. Su gran ventaja es que no dañan la superficie al utilizarse siempre en seco.

Para eliminar el polvo que haya sobre el lomo del libro, se debe utilizar un cepillo corriente de cerdas suaves (puede valer uno de bebé). Si la cubierta es de cuero, se puede aplicar con un paño de algodón que no suelte pelusa una cantidad mínima de vaselina para hidratar la piel. Luego se frota continuadamente para que el libro luzca como nuevo. Las cubiertas con brillo pueden limpiarse con limpiacristales o producto multiuso para superficies: sólo una cantidad mínima aplicada sobre un trapo.

Las estanterías se pueden limpiar con una bayeta en húmedo, cuidando siempre de secar bien antes de volver a depositar los libros.

Los libros antiguos con moho que hayas rescatado de un almacenamiento inadecuado, por ejemplo, un ambiente húmedo, frío y oscuro, pueden necesitar un tratamiento extra: introdúcelos en una bolsa de papel con un poco de bicarbonato en polvo dentro. Se cierra la bolsa y se deja actuar durante 10 días. SI el moho se ha introducido en las páginas, entonces espolvorea sobre las áreas afectadas harina de maíz y deja actuar 24 horas antes de retirarla.

Existe también una masilla de limpieza en seco cuyo nombre comercial es Absorene, que retira perfectamente la suciedad de las páginas de los libros, como si fuera un borrador: manchas, la película que deja el humo del tabaco… Se compra en tiendas de manualidades, productos de restauración y conservación…

Consejos para conservar los libros

Lo ideal es mantener los libros en un ambiente seco, con temperatura media, ni demasiado luminoso, ni demasiado oscuro que se ventile frecuentemente. Siempre que puedas optar, hazlo por librerías con puertas de cristal o similar.

Y si te has cansado de ellos...

Una buena idea si te has pasado al ebook y quieres deshacerte de tus viejos libros, o simplemente quieres darles una nueva vida en manos de otro lector, es afiliarte a los programas de vendedores de grandes distribuidores de libros en internet como Casa del Libro (ver condiciones en http://www.casadellibro.com/ayuda/segundaMano) o Amazon (condiciones en http://services.amazon.es/servicios/vender-por-internet/caracteristicas-y-ventajas.html?ld=AZESSOAFooter).

 Allí dispones de un apartado para introducir los libros que deseas vender, y que gestionas tú mismo con tus contraseñas. Ellos simplemente te comunican cuándo pasará la empresa de mensajería a recogerlo cada vez que sea firme el pedido de tu libro por parte de un comprador de libro usado. Tú fijas tu propio precio, y ellos a cambio se quedan una pequeña comisión (15%) y una pequeña cantidad fija por gestión y venta (2 € aproximadamente). ¡Fácil y cómodo!

Fotografías: Ikea, farrow & ball