La historia del diseño demuestra que los objetos más sencillos perduran en el tiempo, ajenos a modas y tendencias. Así surge la nueva lámpara en suspensión de Estiluz, Linier, una luminaria cuya originalidad reside en sus trazos sobrios y rotundos.
Una lámpara de forma rectangular con bordes redondeados que destaca por su diseño sencillo y fuerte. La pantalla está realizada en espuma rígida de poliuretano y cuenta con un difusor de metacrilato en la parte inferior.
Estéticamente uno de los rasgos más destacables es la unión entre el cable y la lámpara. Los diseñadores quisieron enfatizar este detalle convirtiéndolo en el sello de identidad de la luminaria, “como si alguien hubiera tirado de la lámpara hasta generar el hilo eléctrico produciendo una deformación en el cuerpo de la misma”.
Este detalle tiene una clara funcionalidad que resuelve el problema de la salida de cable ya que podamos colocar el florón donde queramos, al margen de la ubicación de la lámpara. La lámpara está disponible en acabados rojo, blanco brillante y negro goma.