Hay quien opina que decorar un espacio completamente en blanco puede resultar demasiado arriesgado, es un color frío y puede hacer que la sensación no sea del todo acogedora...
Sin embargo, el salón que hoy os mostramos deja claro que no es así, y que se puede jugar con los texturas para conseguir que un mismo color blanco traqnsmita sensaciones muy difernetes dependiente del tejido en el que se presente.
Fotografías: Jane Churchill