La silla Adirondack es un clásico americano en cuanto a la decoración de exteriores. Una silla mecedora que diseñó Thomas Lee para su casa de campo en Westport, New York, y que Royal Botania adapta con el objetivo de resaltar su funcionalidad y delicadeza respetando sus líneas originarias.
Thomas Lee diseñó esta silla en 1990 pensando en crear una silla apta tanto para el interior como para el exterior. La comodidad era su principal objetivo y aunque a primera vista no lo pareciera: una amplitud extraordinaria de los apoyabrazos donde se pueden colocar bebidas, probablemente la clave de su éxito, y la comodidad que proporciona la reclinación del asiento.
Normalmente son construidas con madera natural y aunque habitualmente la pintura más utilizada sea la blanca, afortunadamente hoy en día está disponible en más colores.