Hay quienes comen en la cocina, quienes lo hacen en el salón, hay quienes tienen una habitación que han destinado a ello, quienes comen sentados en un taburete y apoyados sobre la encimera... Lo cierto es la gran mayoría disfrutan este momento en el mismo espacio en el que se cocina, y normalmente lo hacen acompañados del resto de la familia.
Salvo que la cocina tenga unas dimensiones excepcionalmente reducidas, casi todos optamos por incluir entre el mobiliario una mesa y unas sillas que si bien es cierto cumplen la función de darnos asiento a la hora de comer, el resto del día también pueden servirnos para trabajar, hacer manualidades, jugar con los niños...
La mesa suele estar rodeada de sillas, pero la opción de un banco corrido aunque no es la más frecuente, es una más a tener en cuenta especialmente cuando el espacio no nos sobra o los miembros de la familia van en aumento.
Fotografías: Teyoland