Es un dormitorio amplío, con la cama en el centro del espacio, algo que no es muy frecuente ya que en la mayor parte de las ocasiones, ésta se coloca con el cabecero adosado a la pared principal.
Tan ámplio que este dormitorio está compartido por padres e hijos, ya que en uno de los laterales de la cama encontramos la cuna del bebé y también su cambiador.
La ropa y en general la vestimenta de este dormitorio tiene un aspecto muy informal, con textiles de rayas azules y blancas sobre la cama y pequeñas alfombras de tiras de algodón multicolores superpuestas unas sobre otras vistiendo el suelo de la habitación.
Fotografías: Ikea