Pasar de la deportiva al tacón de aguja es un cambio de look personal que en ocasiones hace que parezcamos otra persona. Esto mismo le sucede a la decoración. Un mismo mueble puede transformar por completo un salón al cambiar el color de su acabado.
En esta primera foto, el acabado blanco del mueble hace que la decoración parezca ligera y fresca.
Sin embargo el acabado negro que presenta el mueble en la segunda foto masculiniza el espacio y lo hace más profundo y sofisticado.
En la tercera foto el acabado incluso consigue ir más allá y no solo se limita a cambiar nuestra percepción del espacio, sino que lo hace también del estilo. Mientras que en las dos primeras fotos veíamos ambientes actuales y modernos, el mueble tiene ahora un cierto aire clásico y señorial.
Fotografías: Alf