Cuando hablamos de la piscina de una casa, generalmente nos imaginamos una gran piscina rodeada de un impresionante y frondosa jardín, pero la realidad es que cuando se trata de piscinas particulares, esto suele reducirse a una pequeña charca que en ocasiones no dispone ni siquiera de un mínimo espacio verde, sino que se rodea de un entarimado de madera.
Esto hace que quizá podamos tumbarnos a tomar el sol de la forma que lo concebimos en nuestra cabeza, pero no quiera decir que no podamos montar nuestro particular rincón de relax.
Rodéate de cojines, crea tu propio sofá a ras de suelo, hazlo lo más confortable posible utilizando cojines planos para el suelo y el respaldo, y otros más moldeables para acomodarte, como estos de la fimra Muy Mucho. Añade algún elemento decorativo y una planta.
Ya tienes todo lo que necesitas, un pequeño refugio de placer junto a tu pequeña charca particular.
Fotografías: Muy Mucho