A estas alturas del año, y con las temperaturas primaverales haciéndose de rogar, nos toca a nosotros darle una dosis de color a nuestra casa para que la espera del verano se nos haga más corta.
Esta combinación de azul y naranja aporta al espacio del salón una alegría que traspasa la pantalla. Los estampados de los tejidos son además de lo más actuales y se han creado combinaciones realmente sorprendentes; estampados geométricos, rayas, animales…
En las paredes, se ha optado por una misma gama cromática que parte de los naranjas, y a partir de ahí se han buscado varios papeles pintados diferentes pero perfectamente combinados entre si.
Fotografías: Harlequín