Si pensamos en el salón de una casa en la montaña, automáticamente nos viene a la cabeza la imagen de una chimenea de piedra, un sofá de cuero, una manta de cuadros escoceses, una decoración en tonos muy cálidos y con un marcado estilo rural... pero eso no tiene porqué ser siempre así!
El salón que hoy os mostramos muestra un estilo totalmente diferente al recurrente provenzal, a pesar de que se encuentra en plena naturaleza, y a través de sus ventanas vemos poco más que nieve y color blanco. En su decoración se han utilizado colores poco comunes en este tipo de ambientes, como el amarillo o el azul mint.
En cuanto a los textiles, se ha eliminado cualquier vestido para las ventanas, para que la visión del exterior se convierta en la protagonista del espacio y disfrutemos del paisaje y de la naturaleza nevada de la montaña.
Y para compensar el frío del paisaje, el interior cuenta con cojines y plaid que harán muy confortables nuestras siestas y nuestros momentos de relax.
Fotografías: Sia Home Fashion