Cada vez es más frecuente encontrarnos con cocinas distribuidas de forma que incorporan una isla en la zona central. En muchos casos es simplemente una superficie destinada a la manipulación de alimentos, en otras la isla incorpora la zona de cocción, y en otras es simplemente una mesa alta en la que comer o desayunar.
La cocina que hoy os mostramos tiene una isla multifuncional, los extremos son espacios destinados a comer. La parte baja se ha despejado para que podamos arrimar un taburete e introducir las piernas bajo la superficie, y así acomodarnos más fácilmente.
El centro de la isla se ha destinado al almacenamiento. Pequeños cajones y contendores se alojan bajo la superficie central, un espacio perfecto para guardar todo el menaje necesario en la cocina.
El resto del mobiliario se encuentra adosado a la pared, lo que depeja el centro de la estancia, permitiendo que la isla sea de mayores dimensiones.
Fotografías: Kit Stone